domingo, 29 de mayo de 2016

ANT-MAN



Después de ver Capitán America: Civil War me entro curiosidad por ver la película del último superhéroe en entrar en las fila de los vengadores: Ant-Man. Apenas conocía nada de este personaje, y me he sorprendido con un film fresco, divertido y perfecto para estas tardes de estudio antes de los examenes finales...

Paul Rodd interpreta a Scott Lang, un delincuente de poca monta que tras abandonar la cárcel, recibe una llamada del misterioso Dr. Hank Pym (Michael Douglas) para realizar un trabajo especial. El científico suministra al joven un super traje, que le otorga la capacidad de reducir su tamaño al de un insecto, al tiempo que aumenta considerablemente su fuerza. Con esta nueva arma en su poder, Scott tendrá que decidir si ponerse el traje de Ant-Man o no para convertirse en el héroe necesario para salvar al mundo y su familia.



Resulta curioso que un director como Peyton Reed, conocido por dirgir peliculas de comendia como Di que sí o A por todas, tome las riendas de una película como Ant-Man, superhéroe desconocido para la mayoría de los fans del universo cinematográfico de Marvel, no hablo de cómics, sino de gente como yo, que al igual que Guardianes de la galaxia, son películas desconocidas para el público en general y que han resultado ser una sorpresa absolutamente inesperada sobretodo partiendo de que sus tráilers no enseñan nada fuera de lo normal y aunque no me parece lo mejor de la compañía, reconozco el valor y el riesgo a la hora de exponer un nuevos superheroes al público. 

Sería un error comparar la cinta con las dos entregas de Los vengadores, no tiene esa espectacularidad y grandilocuencia que desprenden estas (ni tampoco el presupuesto), pero si la compararía con la primera de Ironman, Hulk o Thor sale bien parada. Paul Rudd, actor que hasta ahora solo había hecho comedias, sorprende y divierte, hace reír al igual que Michael Peña, que a pesar de que en algunos momentos puede resultar algo cargante, deja momentos destacables. La historia es pequeña y poco habitual en cuanto a lo visto en el terreno superhéroes.

Sin embargo, aunque es mejor de lo que me esperaba, no llega a destacar en nada. Me había gustado ver una película más arriesgada, tiene potencial y dispone todos los elementos para hacerlo, pero da la sensación que la película se desarrolla con el freno echado, para no salirse de lo de lo establecido, no se atreve a pulsar a fondo el acelerador y ser mucho más demencial y transgresora.



Tampoco ayuda mucho que la primera parte del guion nos haga pasar por el demasiado habitual peaje de secuencias de transición para ver cómo el héroe entrena y se adapta a sus superpoderes obtenidos, esta vez ,no por la picadura de un insecto radiactivo, la exposición a rayos gamma o un experimento fallido, sino por un ingenioso súper traje. Sí, entiendo que, en ¿la primera entrega de una nueva saga?, sea necesario dicho impuesto revolucionario, pero está tan, tan trillado, que puede resultar un tanto frustrarte.

De todos modos no es una mala película, desde el momento que arranca ya estamos metidos en ella y, sobre todo, por esa música de ritmos latinos, se hace divertida y 
amena. La fotografía de Russell Carpenter tampoco está nada mal, en las escenas en las que Ant-Man se vuelve hormiga, la forma en las que están grabadas, visualmente se vuelven bastante espectacular, y las actuaciones en el reparto están bastante bien. Al final, tengo la sensación de que es un problema de saturación (y es que aún no hemos terminado de digerir una y ya nos están bombardeando con los tráilers de las siguientes) que de calidad. Sin ser la película más rompedora y original, tenemos un film muy divertido donde Paul Rodd es puro amor. <3





domingo, 22 de mayo de 2016

CAPITÁN AMÉRICA: CIVIL WAR

Es curioso que esta película llegue después de Batman V, Superman: El amanecer de la Justicia, una película empeñada en ser tan oscura, dramática y forzadamente épica que todo se volvía en su contra. Y es que nos volvemos a encontrar en una lucha de iconos: Iron Man y Capitan America, pero esta vez en un conflicto más terrenal y palpable, en una orgía de egos, justicia y acción.


La nueva película de Marvel, dirigida por los hermanos Russo , enfrenta a Iron Man y Capitan America por el control o no de las acciones de los Vengadores y sus consecuencias. El Gobierno de Estados Unidos quiere retener a los superhéroes después de los estragos causados en Nueva York, Sokovia y Washington. La propuesta de que los Vengadores estén bajo supervisión no convence a Capitán América, que decide no firmar los Acuerdos de Sokovia. Esto desencadenará la escisión entre los que le apoyan y los que están del lado de Tony Stark.

Capitán América: Civil War es una secuela de los vengadores más equilibrada que Los Vengadores: La Era de Ultrón, y esto es porque además de acción, los personajes respiran y no se limitan solo a golpearse, y si es cierto que en el film de Joss Whedon había algo de esto, pero estaba estructurado de tal forma que parecía más artificial que orgánico. En Civil War se desenvuelve de una forma más natural, es bastante mejor en este sentido, además, va directamente al grano, y funciona casi siempre bien. 

Sin embargo, el conflicto central está muy poco centrado. Cada personaje va a lo suyo, Capitan America quiere recuperar al Soldado de Invierno e Iron Man quiere limpiar la imagen de los vengadores. En el comic, la distensión de los superhéroes nace por el registro de cualquier persona con habilidades mutantes, su control por parte del estado y su obligación a servir a sus órdenes. No obstante, en la película, unos van por el registro y otros porque hay una conspiración, hablan dos leguajes distintos, y esto afecta duramente al desarrollo de la trama.  El problema en el fondo está en que es una película sobre perspectivas, pero al final del mensaje nadie se equivoca.

Aunque el conflicto central pasa a un segundo plano, la película gana carisma gracias a sus personajes. Hay una docena de héroes más o menos, ya presentados en películas anteriores, y aun así saben darle un desarrollo palpable, no muy extenso, pero si visible. Mención especial para las nuevas incorporaciones de los vengadores: Ant-Man, Spiderman y Pantera Negra, para mí son lo mejor de la película, tanto por su interpretación como por cómo han sabido encajarlos dentro de la trama y crear un background interesante para sus films.  La única contrapartida en este aspecto es la presencia de un villano superfluo. Su papel queda desaprovechado, y da la sensación que simplemente pasaba por ahí.

Al fin de cuentas, Civil War no deja de ser una película de acción, y en ese aspceto, el trabajo de los hermanos Russo es impecable, una autentica coreografía de puñetazos, patadas, vuelos y explosiones desde el minuto cero. Lo mismo ocurre con la música de Henry Jackman, que acompaña muy bien las escenas en cada momento, o la fotografía de Trent Opaloch, que pese a que hay momentos en los que la cámara se mueve muchísimo, se puede entender bien lo que ocurre en todo momento.

Por último añadir (esto no es una crítica en exclusiva a esta película, sino que podría aplicarse a todo el universo de Marvel Films), es la poca contundencia o dramatización que hay en la película, no deja de ser un producto poco arriesgado, que gustará a los fans por los continuos guiños al comic, pero que no avanza en la construcción de un cine de superhéroes más maduro (tampoco que muera Capitán América o Iron Man, lógicamente), pero la muerte de algún personaje le habría dado un mayor dramatismo al conjunto de la obra.

Es cierto que tiene muchas cosas cuestionables, pero a fin de cuentas esto no invalida sus muchas virtudes, y la más evidente la tenemos en la propia sala del cine, el hecho de que durante dos horas y media no podemos despegar la vista de la pantalla porque estamos tan inmersos, en ese mundo, y tan metidos, en estos personajes, que nos da igual todo.












martes, 10 de mayo de 2016

DEADPOOL

Seamos sinceros: Nadie se esperaba el exito de Deadpool. Todos creíamos que solo la iríamos a ver un par de frikis amantes del gore y el humor negro. La película ha resultado una sorpresa en taquilla, cosa que me alegra bastante ya que tiene potencial para una secuela.

Deadpool narra las aventuras de Wade Wilson, un mercenario que tras contraer cáncer y ser sometido a un terrible experimento, adquiere poderes de curación y nuevas habilidades, que lo harán convertirse en el antihéroe más gamberro de Marvel: Deadpool. Junto con un su pelculiar sentido del humor, Deadpool, tendrá la misión de dar caza al hombre que casi destruye su vida y le ha convertido en el mutante que es. 

La película se desarrolla en dos tiempos, en el presente y lo que ocurrió dos años antes cuando Wade Wilson se convirtió en Deadpool. En este aspecto, es el típico film que cuenta el origen del personaje y poco a poco va desvelando el drama hasta dejar caer el desenlace en bandeja. Lo que diferencia a Deadpool del resto de películas de Marvel es su sentido del humor, no es la típica película con un protagonista cabreado con el mundo y que está continuamente deprimido, todo lo contrario, a pesar que hay algún momento dramático, es una película que es feliz de existir, como una celebración del cine de superhéroes, y esto es lo que la hace distinta, como pasaba con Guardianes de la Galaxia, de James Gunn, película con la que guarda algún parecido en cuanto al tono.

Deadpool es la película de superhéroes que están esperando todos aquellos que está hartos de de películas de superhéroes. No se toma en serio en ningún momento, la cinta tiene conciencia de que es una película y no te vende nada más que no sea puro entretenimiento ácido y gamberro, pero muy adulto. Es un film que se comunica con el espectador, que habla directamente con él, rompiendo la cuarta pared constantemente. Deadpool se mofa y hace bromas sobre infinidad de temas y cuestiones que son vigentes a día de hoy, tales como los superheores, la sexualidad o la industria palomitera de Hollywood.

El director, Tim Miller, que hasta el momento solo había producido un par de cortos animados, ha hecho un trabajo acertado a cuanto dirección, puntos de vista y decisiones de enfoque. El diseño estético de la película se ha hecho para que sea fiel al del cómic. Destaca la fotografía de Ken Seng, está a muy buen nivel, presentando unos escenarios muy grisáceos, con un buen contraste de tonos rojos, tanto en la sangre como en la acción y el traje de Deadpool.

Al igual la banda sonora, despuntan un par de temas estilo hiphop que le pegan muy bien al carisma de la pelicula. Sobresale Ryan Reynolds como Deadpool, es un tipo simpático, con carisma, que cae bien y sabe decir la frase correcta en el momento oportuno. Los secundarios simplemente se limitan a cumplir su papel, como es el caso de Morena Beccarin, que pasa por una actuación algo discreta y cumple su rol de tía buena. Por desgracia, lo más flojo de la película es el villano, un apartado que esta siendo demasiado descuidado por las películas de Marvel, no se profundizada en el lo suficiente, y no están a la altura del resto de componentes.

El guión esta algo sobrecargado en cuanto a gag, humor y referencias, pierde fuelle en los ultimo minutos y no sabe alcanza el climax. Pero pese a todos los fallos, funciona muy bien como comedia, a pesar de su extructura un tanto extraña. Es una película necesaria, hace escuela a la hora de contar historias de superheroes con un enfoque más adulto, por lo que respecta al humor y las imágenes explicitas que se muestran en pantalla. No es una película para niños, es la películas para el niño que todos llevamos dentro, o al menos así es como me la han vendido. Muy recomendable.